Este diseño emblemático fue creado (1986) por el diseñador Rodrigo Mizala en el marco del concurso de afiches para celebrar los 450 años de Valparaíso. Posteriormente la imagen ha sido utilizada para representar a la ciudad puerto como marca, sin ser esto declarado como tal, pero con el beneplacito de todos aquellos que sintieron que la imagen representa de forma única y maravillosa a la ciudad.
Una marca inspirada en los cerros, escaleras, casa, fierros y estructuras de la ciudad puerto, con los colores propios de la imaginería porteña, con la crudeza e irregularidad de su “loca geografía”, con ese aparente y evidente desorden visual con que nos obsequia la ciudad y sus cerros cada vez que los visitamos. A todas luces esta imagen devenida en marca, nace como la ciudad, sin declararse ni fundarse como tal, sin pretensiones pero con la belleza sublime y originaria del puerto.
Sin duda una de las imágenes más bellas que han representado (y que representan) a Valparaíso, con toda la poesía y la identidad posible, para mostrarnos el andamiaje visual que dibuja a la ciudad puerto…
Rodrigo Mizala nos cuenta con respecto al diseño del logo: “Con respecto al logo de Valparaíso, decidí presentarme al concurso, porque era un proyecto muy interesante e importante, trabajé después de mi trabajo en mi casa, no me resultó difícil, de hecho en unas horas ya tenía claro el logo, este proceso creativo tan rápido no era lo usual en mi, y creo que se debe a que en la universidad teníamos un profesor de dibujo que nos llevaba a dibujar a Valparaíso, eso me ayudó a comprender esta ciudad, y poder resumirla en una imagen que la representa y que ha trascendido”.




